La llamaban piel y ella lo
sabía
lo sabía y explotaba su niñez
hasta que un día la tarde se lo dijo
cuídate, cuídate, cuídate.
Qué será de aquella de piel
de miel
qué será de su mirada
qué será cuando un otoño cruel
le madure y marchite su piel.
Pero un día seducida por
el aire
de la mano de la noche se marchó
y su piel que antaño fuera piel de lujo
en rebajas de enero quedó.
La llamaban piel y ella
lo sabía
lo sabía y explotaba su niñez
hasta que un día la tarde se lo dijo
cuídate, cuídate, cuídate.
Qué será de aquella de
piel de miel
qué será de su mirada
qué será cuando un otoño cruel
le madure y marchite su piel.